Los besos son una forma de expresar afecto, cariño y amor que vemos, recibimos y damos desde que nacemos. Están presentes en nuestro día a día, aunque de diferentes formas, en nuestras relaciones. Ya sea una mamá con su bebé, un hijo con sus padres, entre amigos, en presentaciones, o con tu pareja. En la mejilla, en los labios, en la frente.
Forman parta de nuestra vida, como expresión de determinadas emociones y como comunicación con el otro.
Los besos y la ternura
Los besos pueden expresar muchas emociones. Entre las más comunes están el amor y la ternura.
La ternura es una emoción imprescindible para nuestro desarrollo. Ya en el vientre materno empezamos a recibirla a través de caricias en la tripa de la madre y de mensajes de cariño en un tono suave y cálido. Desde el nacimiento en adelante, a través del afecto físico y mensajes y comportamientos de nuestros padres y figuras de apego relevantes, generando en nosotros·as como niños·as la sensación de ser queridos·as.
Por tanto, la ternura se siente como una forma de cariño y afecto y suele estar asociada con sentimientos de calidez, suavidad y amor incondicional. Se suele expresar a través de acciones de cuidado y de protección.
Abrazar, acariciar o besar son formas de expresar la ternura y, por tanto, hacer sentir al otro (y a uno·a mismo·a) cariño, amor y cuidado.
La expresión de la ternura y, por tanto, besar tiene muchos beneficios. Por un lado, físicamente ayuda a regular nuestro sistema nervioso. Por otro, psicológicamente nos genera sentimientos positivos relacionados con el bienestar.
El beso y “la hormona del amor”
El contacto físico es un potente regulador emocional y de nuestro sistema nervioso. Cuando besamos a otra persona segregamos oxitocina. La oxitocina, también conocida como la «hormona del amor» tiene múltiples beneficios en nuestro estado de ánimo y en la regulación de nuestro sistema nervioso; entre ellos se encuentran la reducción del estrés y la ansiedad, conexión con sentimientos de felicidad, aumento de la confianza en uno·a mismo·a, empatía y fortalecimiento de nuestras relaciones personales.
Asimismo, al besar también liberamos serotonina, otro neurotransmisor relacionado también con el estado de ánimo y el bienestar.
El beso y la conexión con el otro
Besar también tiene beneficios más puramente psicológicos. Nos ayuda a sentir cariño, experimentar amor, sentirnos queridos y cuidados. Todo ello favorece que nos sintamos más conectados con el otro – ya sea nuestra pareja, una amiga o alguien de nuestra familia. Como seres humanos, sentirnos pertenecientes a un grupo y queridos son dos necesidades emocionales básicas para nuestro bienestar.
Beneficios de besar
- Sentimientos positivos de felicidad y bienestar
- Calma. Rreducción del estrés
- Conexión con emociones, sentimientos y sensaciones positivas como ternura, cariño y amor
- Aumento de la confianza en uno·a mismo·a
- Conexión con la otra persona
- Fortalecimiento de las relaciones interpersonales
Es innegable que besar es un acto de amor y cariño que nos reporta un gran número de benificios. Te animamos a que observes si los besos, o los abrazos, son una expresión de afecto presente en tu día y a día; y que los incluyas o fomentes más.
¡Más ternura, más besos!