¿Qué es el amor?

El amor se define, según la Real Academia Española, como un sentimiento intenso que nos lleva a necesitar y buscar el encuentro y unión con otra persona.

Desde la psicología entendemos el amor como una necesidad emocional básica y universal para el ser humano. Necesitamos sentirnos queridos·as, tanto siendo niños·as como siendo adultos·as.

Para mí, el amor es motor, energía, movilización. También refugio, calma y seguridad.

La realidad es que es indiscutible el poder del amor y los beneficios de sentirlo.

El amor a uno mismo

Es muy común que al hablar de amor lo primero que pensemos sea en el amor de pareja, romántico. Aquel que vivimos al enamorarnos de alguien y que pasada la fase de enamoramiento se va construyendo. Sin embargo, hay más tipos de amor igualmente relevantes y nutritivos. Entre ellos, el amor hacia uno mismo·a.

La forma en que nos queremos y estimamos se forma durante la infancia, a partir de la mirada y reflejo de nuestros cuidadores principales. Mamá, papá u otra figura de apego nos expresa su afecto y amor a través de la cercanía física, de ternura, de caricias… alimentándonos, reconociendo nuestras necesidades y satisfaciéndolas… dándonos seguridad y haciéndonos sentir aceptados. Esto hace que aprendamos cómo tratarnos, cuidarnos y querernos.

El amor real siempre va a estar relacionado con conductas de buen trato, sentimientos positivos y mensajes constructivos. Así, el amor hacia uno mismo·a tiene que ver con la forma en que nos cuidamos física y emocionalmente, la forma en que nos hablamos, de qué y quién nos rodeamos… Elementos muy importantes para la felicidad y el bienestar.

Relacionándolo con el bienestar, me parece muy acertada esta otra definición de Amor: sentimiento que nos alegra y nos da energía para convivir, comunicar y crear.

Formas de darse amor a uno mismo:

Hay muchas formas de darse amor y puede ser a través de actividades, gestos o conductas sencillas y fáciles. Por ejemplo: Cuando dedicas tiempo a leer algo que te gusta, te estás dando amor. Cuando pones la música que te relaja, cantas a pleno pulmón o te hace bailar, te estás dando amor. Cuando te permites unos minutos de recarga al sol, te estás dando amor. Cuando comes algo especial para ti, te estás dando amor  Cuando decides hacer una pausa, te estás dando amor.

Al fin y al cabo, darse amor tiene que ver con dedicar tiempo a una misma, al cuidado físico y emocional, a priorizar espacios y personas que nutran, más allá de las obligaciones y deberes.

Conectar contigo y con los sentidos es una forma sencilla y maravillosa de cuidarte y darte amor.

Te propongo una actividad concreta para demostrarte amor

Hoy te propongo una formar de darte amor a ti misma que puedes aplicar este mes.

Piensa en tu infancia y haz una lista en la que incluyas cuál era tu comida favorita, cuál era tu lugar favorito y qué actividad disfrutabas mucho haciendo. Puedes añadir alguna otra cosa relevante para ti. Te invito a que a lo largo del mes, dediques un rato a aquello que has puesto en tu lista. Un día, a cocinar el plato favorito de cuando eras niño·a o comprar aquella cosa concreta que tanto te hacía disfrutar. Otro día, acercarte a aquel lugar que tanto te gustaba. En el caso de que no esté accesible, ir a alguno similar o que a día de hoy pueda conectar con aquello que te proporcionaba ese sitio. Por último, dedicar otro ratito a hacer la actividad que tanto disfrutabas de pequeño·a. Si era algo relacionado con el movimiento y el deporte, realizarlo tal cual o, en su defecto, alguna experiencia para tu cuerpo similar. Si era algo manual o creativo, puedes probar a sacar las pinturas, el papel, la arcilla…

Conectar con el placer y con tu niña·o interior es una de las mejores formas de darse amor.

A veces darse amor a uno mismo puede ser difícil

A veces puede resultar muy difícil darse amor a uno mismo·a. Podemos experimentar culpa, rechazo, vergüenza… o sentir que en este momento transitar el camino de aceptar partes de nosotras mismas que no nos gustan, y querernos tal y como somos no podemos hacerlo solas·os. Necesitamos del espacio y del acompañamiento para adentrarnos en conflictos pasados y emociones desagradables.

Si es tu caso, desde Lume Psicología, consulta psicológica en Madrid u online, podemos ayudarte a transitar este camino.

Porque pase lo que pase, te mereces quererte, te mereces darte amor.